martes, 25 de noviembre de 2014
LA PRESIDENCIA BAJO ATAQUE.
En 1928 se dio el asesinato del candidato triunfante a la presidencia de México. En efecto Alvaro Obregón, quien recién había ganado las elecciones presidenciales, fue asesinado. Este hecho amenazo con romper con el sensible y joven equilibrio institucional de acceso al poder vía las elecciones (con todo y lo tramposas que fueran en aquel entonces). Fue el talento y la persuasión políticas de Plutarco Elias Calles, lo que evito que las facciones revolucionarias volvieran a tomar las armas y se reiniciara otra revolución. Desde entonces nuestro País no vivía una crisis tan grave y profunda, como la que estamos viviendo hoy en dia. Ni los levantamientos armados de la época cardenista, ni el movimiento del 68 o el 73, habían generado las condiciones de fragilidad política que vivimos ahora.
No soy simpatizante del Presidente Peña, creo que su gobierno ha tenido muchos desatinos y me parece que le falta sensibilidad social. Creo también que su equipo es muy menor, que pareciera que únicamente puede gobernar con gente del estado de México y estos, aunque algunos son experimentados, no dejan de ser políticos de provincia. No son los mejores ni los mas preparados ni los mas experimentados. Su gobierno me parece que no es de los mejores, las gente preparada y con experiencia del salinismo, colosismo, zedillismo, están fuera de las responsabilidades publicas. Aun así, no comparto los ataques que se estan generando en contra del Presidente. Todo lo empezó López Obrador, molesto porque lo vincularon con el presidente de Iguala y ,como venganza, en un acto totalmente irresponsable, inicio la campaña para solicitar la renuncia del Presidente. El Presidente por supuesto que no va a renunciar,no creo que nadie en su juicio realmente pueda albergar esa posibilidad, pero la campaña en su contra , tanto nacional como internacional, le esta haciendo mucho daño al pais. Nunca habia visto tantos ataques,de mala fe, comentarios de buena fe y hasta ingenuos, de presidentes, como el de Uruguay, de diplomáticos, artistas, políticos, amas de casa, etcétera. Todo mundo se ha montado en la exigencia de justicia de los 43 normalistas desaparecidos, las cuales comparto totalmente,pero lo que he oido en la television y en las redes sociales, son criticas a nuestra realidad nacional muchas injustas e inexactas. Se estan aprovechando de dentro y de fuera de México para generar descredito y desprestigio de nuestro pais en el ambito internacional, sobre todo latinoamericano y, en el ámbito interno, se aprovecha perversamente para desbancar al PRI en la proxima eleccion.
El pais hace bien en manifestarse, en expresar su dolor y su enojo. Su exigencia, no solo por los 43 estudiantes, sino por toda la impunidad que se vive en el pais y que los gobiernos de todos los colores partidistas han dejado crecer. Las circunstancias actuales me tienen muy preocupado, veo un proceso de linchamiento del Presidente y su esposa. No veo nadie de su entorno, salvo el secretario de gobernación y el de hacienda que lo defiendan. Ni los líderes de las cámaras ni los miembros de su partido habían salido en su defensa. Me preocupa mucho este ambiente de crispación, porque en medio de el muchas cosas se pueden pasar. Hay que reforzar la seguridad del Presidente, me preocupa que puedan atentar contra su vida, un loco o un complot, sobre todo después del 1o. de diciembre, que habrá vencido el plazo para que, en caso de falta absoluta del Presidente deberían celebrarse nuevas elecciones. Pasando el 1o. de Diciembre, no hay necesidad de elecciones y solo procederá a nombrarse un Presidente sustituto.
Existen muchas presiones en la redes sociales para que renuncie el Presidente es indudable, pero cuantas realmente son ciudadanas. Hay muchos ataques que tiene el sello de los ideólogos del escarnio,como acostumbra el PAN, a través del español, naturalizado mexicano, Solá, pero tambien tiene el sello o de fuerzas de inteligencia extranjeras, expertas en este tipo de labor de zapa institucional. Repito no veo la posibilidad de que el Presidente renuncie. Es algo fuera de la discusión, pero estas presiones pueden generar una ambiente favorable a un magnicidio, un atentado contra el Presidente, seria celebrado por muchos, sin importar el daño que le pudiera causar al País.
El ambiente es delicadísimo. En mucho tiempo no había oído dos criticas tan cercanas del secretario de la defensa al gobierno civil. Primero se quejo de las resoluciones de Atlaya y después con marcada ironía, subrayo, que ellos, el ejercito no habían cancelado el desfile del 20 de Noviembre, en una critica velada a las autoridades civiles.Que bueno que el Secretario de la Marina fue enfático en el apoyo de las fuerzas armadas a la institución presidencial, en el aniversario del día de la marina. Ciertamente no me gusto el tono amenazador, sobre posibles represión, pareció un secretario de la época de Díaz Ordaz, pero en cuanto el apoyo a la institución presidencial fue claro y contundente.
Creo que la sociedad tiene justificadas razones para criticar, exigir, gritar, desahogarse en contra del gobierno del Presidente Peña, porque este ha sido lento, carente de imaginación para enfrentar la crisis. Se ha enfocado únicamente en los efectos de la impunidad y de un solo caso, el de los normalistas, cuando en el país por todos lados se repiten ejemplos similares. Ha faltado talento para presentar respuestas lógicas y justas sobre la impunidad. Parece que el gobierno se hubiese quedado pasmado, como hipnotizado por una serpiente.Si esa es la falta de este gobierno, pero de eso a tratarlo de asesino o como responsable de lo sucedido en Ayotzinapa es una exageración o un acto de desesperación de una sociedad cansada de la falta de respuesta a la impunidad que se sufre en el país. Es también algo criminal cuando de mala fe y con propósitos partidistas se intenta aparecer como culpable al Gobierno de Peña Nieto.
Es el momento de realmente mover al pais, ni pactos ni reuniones tradicionales , como la de procuración de justicia recién celebrada el 21 de Noviembre resuelven el estado de cosas. La situación demanda romper con los moldes y tomar decisiones que transformen de fondo, ministerio publico, jueces, policías, todo, todo absolutamente debe revisarse. Si no se tiene la audacia de romper con estereotipos , de nada servirá la crisis que estamos sufriendo. Recordemos que el termino crisis es medico, es un estado de cosas donde el enfermo o se salva o se muere. Así esta el país. Necesitamos renovar las instituciones, con una nueva moral, una nueva ética y una nueva cultura de la legalidad. Hay que tomar decisiones ya, pero el cambio no sera rápido, porque hay que transformar estructuras mentales, que tenemos muy arraigadas en nuestra idiosincrasia, pero si no empezamos hoy, siempre seguirán las cosas como están.
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