El cuatro de Marzo, el Partido Revolucionario Institucional, PRI, celebro el 85 aniversario de su existencia. Si no tomáramos en cuenta los cambios de denominaciones que ha sufrido, sería el partido mas viejo de nuestro país.
En 1934, con la llegada de Lázaro Cárdenas y su grupo a la Presidencia de México, el PNR se transforma para dar paso al Partido de la Revolución Mexicana (PRM), denominación que envuelve el propósito cárdenista de cumplir con los anhelos de quienes hicieron de verdad la revolución, los campesinos. la incipiente clase obrera y la clase media ilustrada. Es en esta etapa donde mayor esplendor alcanza con la repartición de tierras, la educación socialista, la recuperación del petroleo para los mexicanos y con la construcción de instituciones educativas de raigambre popular, como el Politécnico Nacional. Esta es una epoca de mayor identificación de sus principios con sus acciones, aunque, por supuesto, la decisiones políticas y nombramientos de candidatos a casi todos los puestos de elección recaían en el Presidente, sobre todo después del triunfo sobre el callismo y la salida de Plutarco Elías Calles del país. No había democracia interna en el PRI, esto no era todavía relevante, lo trascendente era cumplir con los objetivos sociales plasmados en la Constitución. El poder estaba empezando a recaer de manera total en el titular del Ejecutivo Federal, dando inicio al surgimiento del presidencialismo mexicano.
La elecciones, desde la creación de este partido, tanto como PNR, PRM y el PRI hasta 1976, fueron ganadas con carro completo, por la buena o por la mala. Gonzalo N. Santos, el viejo cacique potosino, en su biografía narra cínicamente como, con base en la fuerza y la violencia, obtenían siempre la victoria electoral. Ciertamente la oposición era casi nula, el PAN no era mas que una fuerza en ciertas regiones del pais, el Partido Popular Socialista, PPS, concesión inicial a Lombardo Toledano, su fundador y fundador también de la Confederación de Trabajadores de México, CTM, casi siempre iba con el PRI. Lo mismo sucedía con el PARM, formado por viejos militares revolucionarios. Fueron mas bien los desacuerdos de los entre los propios miembros de la familia revolucionaria, como Saturnino Cedillo, Ezequiel Padilla, Miguel Henriquez Guzmán, Juan Andrew Almazán, Narciso Bassols y otro similares, los que mas batalla electoralmente le presentaron al PRI, aunque al final, las trampas, la violencia y la alquimia siempre los derrotaron.
Sin embargo, no todo era miel sobre hojuelas, los regímenes priistas, por la carestía, la corrupción, la intolerancia, las devaluaciones del peso frente al dolar, entre otros problemas sociales, tuvieron que enfrentar muchas inconformidades y movimientos sociales en contra:
el de los maestros, con Othón Salazár;
el de los ferrocarrileros, con Demetrio Vallejo y Valentín Campa;
el de los doctores y enfermeras,
o el estudiantil en 1968, por solo comentar los mas importantes. Este último desemboco en guerrillas urbanas en regiones importantes del pais.
De esta manera fueron necesarias reformas políticas que, dándole legitimidad al régimen, fueran abriendo las puertas a la oposición institucional, a la tolerancia y a la diversidad política. Relevante fue la reforma Política de 1977, sin dejar de reconocer el mérito de las anteriores, la cual le dio cauce institucional a la izquierda, ilegal hasta ese momento.
Así los antiguos guerrilleros y lideres obreros comunistas tuvieron acceso, por primera vez a la Cámara de Diputados federal. La idea central de esta reforma fue que las mayorías siguieran mandando, pero oyendo a la minorías. fue el inicio de un cambio que no se ha detenido y que seguramente incidirá , al final, en un sistema totalmente democrático.
Otro desprendimiento del PRI en 1987, casi le da a la oposición el triunfo en la elección presidencial de 1988. en esta elección también se rompió el control monolítico y casi sacrosanto del Senado, pues cuatro senadores de oposición llegaron por vez primera a este cuerpo legislativo, debido al triunfo en el Distrito Federal y Michoacán.
A partir de esta elección todo cambio, como bien dijera el después Presidente de PRI, Luis Donaldo Colosio, "nos alcanzaron los tiempos de la modernidad y la competencia política" En efecto, el sonorense, con una mentalidad distintas a todos sus antecesores en la Presidencia de este partido y como parte de una nueva camada de políticos, impulso la reforma del PRI, para tratar de convertirlo en un partido entre partidos, sin las ventajas de ser un partido hegemónico. Donaldo impulso una nuevo modelo para ganar la elecciones, basado en su axioma de "todo el partido, todo el tiempo, en todo lugar, " utilizo las matemáticas, las computadoras, las encuestas y , sobre todo, la organización electoral, para convertirlo en una poderosa máquina electoral, que ganaba las elecciones sin necesidad de trampas, alquimia o violencia.
El PRI desde sus orígenes le había dado fortaleza y apoyo al Presidente en turno; pero esta virtud, también se había convertido en un problema, por los abusos y excesos a los que se llegaron. Relevante es el caso del Presidente del PRI de la época del Presidente Ruiz Cortinez, Gral, Gabriel Leyva, quien lamentablemente sostuvo que era necesario cambiar los principios del PRI, para que se ajustaran a la política del Presidente. Por ello, Colosio estaba consciente de que era fundamental dotar también de una nueva base doctrinal la relación Presidente-partido, la cual consistió en que , sin dejar de ser el apoyo del Presidente de la República en turno, reflejara también las aspiraciones del gran conglomerado de intereses que integran a este partido. Aliado del Presidente, si, pero mas aliado del pueblo de México. Difícil dicotomía en un régimen presidencialista.
La democracia interna fue también uno de sus propósitos de Colosio, de ahí que la décima cuarta asamblea de este partido, impulsada por él, crearan los consejos políticos, una forma mas democrática y participativa de dirección política colectiva, la cual hasta ahora, por desgracia, ha tenido pobres resultado, aunque hay que reconocer que en algunos lugares, donde ha perdido el poder estatal el PRI, ha sido eficiente. En efecto, desde su creación en 1946, uno de los grandes problemas del PRI, ha sido la democratización interna, materia que por cierto sigue reprobando. En 1947, su primer experimento en elecciones locales, en León , Guanajuato, resultó un fracaso, al grado de que el entonces presidente, Gral. Rodolfo Sánchez Taboada, tuvo que que enviar a su secretario particular, Luis Echevarría Álvarez, a tratar de resolver el problema, pues nadie aceptaba los resultados de la elección abierta.(José Agustín). Se han ensayado muchos métodos, casi cada Presidente de este partido ha intentado dar con el clavo a tan complicado problema ( Madrazo padre, Sansores, Colosio, Fernando Ortiz Arana , Maria de los Ángeles Moreno, de los mas cercanos a nuestro tiempo). Hoy por hoy este sigue siendo uno de los temas que mas siguen preocupando a la militancia priista. Las decisiones siguen siendo cupulares, debido al presidencialismo reforzado que surgió a raíz de su retorno al poder en 2012 y a la falta de una verdadera cultura democrática que de certeza a loa contendientes de que no hay dados cargados y que se aceptaran los resultados de la elección interna cualquiera que estos sean.
2000 fue el año de quiebre del sistema que nació en 1929. El PRI, después de 71 años en la presidencia del pais, la perdió en esta histórica elección federal. La sociedad quería un cambio, probar con otro partido. El PRI, que había dejado de ser intolerante y antidemócratico, acepto los resultados y con humildad paso a ser oposición. Fue un largo aprendizaje durante doce años, que para fortuna de los ganadores de la elección presidencial del 2000 y 2006, el PRI fue fiel a su institucionalidad y nunca fue un problema de gobernabilidad para el Presidente en turno. Criticó cuando fue necesario. Se opuso cuando las circunstancias así lo demandaron, pero, y ése es uno de sus grandes méritos, siempre antepuso sus intereses partidistas a los superiores de México. Un ejemplo, cuando el PRI estaba en el gobierno, siempre las oposiciones votaron en contra del presupuesto y las reformas hacendaria propuestas por sus gobiernos. Durante los doce años de oposición todos los presupuesto de los gobiernos panistas fueron aprobados con el voto del PRI.
Hoy celebra 85 años, que bueno que así sea, pero aun tiene muchas materias por reformar muchas conductas que modificar. La democracia interna, tanto para elegir dirigentes o candidatos, sigue siendo una demanda incumplida. Siguen siendo las decisiones cupulares, quienes determinan los resultados. La dirección colectiva, no ha pasado de ser una simple letra en sus estatutos. Su relación con el ejecutivo federal, estatal o municipal, sigue siendo un tema que reclama un nuevo enfoque. Debe decir a todo que si? se vale oponerse a lo que va en contra de sus principios e historia? Solo debe apoyar o debe criticar, cuando algo esta mal hecho? su lealtad es solo con el Presidente? o también con su gabinete y los gobernadores?
Otro tema es su posición en la lucha social. El PRI debe ir siempre atrás del Presidente en turno y solo ser vocero de sus reformas, o debe encabezar el cambio social? La democracia deber ser siempre dirigida o debe ser real, sin importar sus resultados? El PRI únicamente debe ser importante cuando hay elección y cuando la gana debe desvanecerse e ir a la saga a gobernadores, presidentes municipales y avalar sus posibles desviaciones políticas? estos y otros son son a mi juicio los temas que no se han resuelto por el PRI y que creo que, de no resolverlos, lo puedan llevar que pierda la elección presidencial del 2018.
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